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Problemas de comportamiento: ESTRÉS EN LOS GATOS

El estrés en los gatos es peligroso ya que puede causar problemas de salud que pueden llevar  incluso ¡a la muerte del animal! Es importante distinguir entre el estrés crónico de los gatos y el estrés temporal.
El estrés temporal es de duración muy corta y no perjudica tanto como el estrés crónico. Este estrés temporal se puede comparar con nuestro ligero nerviosismo antes de los exámenes que nos ayuda a concentrarnos y a dar el máximo y de la mejor manera posible. Igualmente,  los gatos, que son cazadores descendientes del Felis silvestris lybica (gato africano salvaje), necesitan una dosis de estrés “bueno”. Sin embargo, ello no quiere decir que esté bien asustar al gato para su bien.

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Peligros del estrés en gatos

El estrés:
  • provoca un aumento de la presión sanguínea
  • puede causar trastornos digestivos (diarrea, vómitos, etc.)
  • provoca una caída de la inmunidad cuando repiten y repiten  infecciones (de piel, del tracto urinario, infecciones de oído, etc.)
  • provoca alergias y eczemas
  • provoca comportamientos compulsivos
  • provoca cistitis. Varios estudios indican que el estrés desencadena el desarrollo de cistitis felina idiopática, una patología difícil de diagnosticar y dolorosa para el gato. Las victimas de esta enfermedad normalmente son gatos que viven encerrados en apartamentos o gatos que conviven con multitud de otros gatos (factores de alto riesgo de estrés para el animal).
En el tratamiento del estrés, además de los tratamientos médicos a administrar bajo consejo veterinario, es importante revisar el entorno del gato y hacer las modificaciones necesarias.  .

PARA LOS PROPIETARIOS DE GATOS ES IMPORTANTE RECONOCER LOS SIGNOS DE ESTRÉS

Estrés agudo es fácil de identificar:
  • El gato está inmovilizado (“congelado”)
  • El gato está temblando  y encoge el cuerpo
  • El gato gato respira muy rápido y tiene el abdomen encogido
  • La cola está pegada al cuerpo
  • No mueve la cabeza, que está ligeramente inclinada
  • Tiene las pupilas dilatas
  • Los bigotes están pegados a la cara
  • Las orejas están aplastadas
  • El gato puede defecar u orinar

ÉSTRES AGUDO: ¡NO SE PUEDE  TOCAR AL GATO! ¿QUÉ HAY QUE HACER?

Eliminar la  fuente del estrés; moverse lentamente y hablar con un tono monótono.

El estrés crónico es peligroso para la salud de animal y es mucho más difícil de distinguir que el estrés agudo.
Los signos de estrés crónico en el gato son:
  • El gato come menos o, al contrario, come más
  • Durante mucho tiempo está “durmiendo” (parece que el gato está durmiendo pero en realidad el animal no descansa, está atento)
  • El gato se esconde
  • Juega menos
  • Se muestra más dependiente del propietario
  • Ha dejado de utilizar su bandeja
  • Ha incrementado el marcaje con orina con orina
  • Tiene comportamientos obsesivo-compulsivos
  • Limpieza excesiva